Más de 300 personas han muerto en el Estrecho en lo que va de año. Sus cuerpos, cuando aparecen, acaban en una lápida sin nombre en los cementerios de Tarifa, Barbate, Algeciras o San Roque. O en una fosa común. Los primeros cadáveres aparecieron en 1988. Hace ya 30 años.
Los 16 de Barbate
En Barbate hay una treintena de inmigrantes sepultados, pero 16 de ellos (hombres y mujeres) están juntos. Fueron enterrados entre el 9 de octubre y el 4 de noviembre de 2002, cada uno con un número y una D, de ‘desconocido’. Sus nichos tienen flores porque un vecino les pone de las que ‘sobran’ de otras tumbas. Le dan pena, dice.
El aylan español
Samuel, un niño congoleño de 5 años, fue encontrado ahogado en la playa de la Mangueta en enero de 2017. Fue identificado y su lápida, costeada por una vecina, Rosario Rodríguez Lara, que sigue cuidándola con el mismo cariño que las de su marido y su hijo. Un mes y medio después de aparecer el cuerpo de Samuel se celebró el entierro en Tarifa. Su padre pudo acudir desde el Congo, ayudado por la Embajada española. Su madre no. Viajaba con él en la patera. Su cadáver apareció en las costas de Argelia. Y allí fue enterrada.
La primera fosa común es de 1988
El campo del Santo Cristo de las Ánimas de Tarifa acogió a los primeros 19 ahogados del Estrecho en una fosa común, como quedó reseñado en el registro. Era imposible imaginar entonces que serían los primeros de muchos.
La primera fosa común es de 1988
Ahora, los cadáveres están entre dos y seis meses en las cámaras frigoríficas del Instituto de Medicina Legal, mientras se intenta su identificación y repatriación. Cuando no ocurre, el juez ordena su entierro en el cementerio más cercano.
'Los sin nombre' de Tarifa
En el cementerio de Tarifa hay 40 tumbas de inmigrantes. Sin nombre. Sin flores. Se entierran en nichos vacíos y no reservados, que son los más altos y de difícil acceso. Enterrar a un inmigrante cuesta entre 1000 y 2000 euros y, aunque hay acuerdos con el Gobierno y la Junta, son los ayuntamientos los que acaban costeando el sepelio.
El primer cadáver
El primer cadáver de un inmigrante ahogado en el Estrecho apareció el 1 de noviembre de 1988 en la playa de Los Lances; era un chico marroquí de unos 25 años. El último cuerpo, hallado el 6 de agosto frente a la playa de Zahora, era de una mujer subsahariana de unos 20 años.
En San roque...
En algunos casos, no hay ni siquiera referencias o fechas en los nichos, como en estos de San Roque. Cuando los entierran, solo están presentes el enterrador y el de la funeraria que traslada los cuerpos.
... y Algeciras
Las identificaciones son muy difíciles porque viajan sin documentación, para evitar ser repatriados si los detienen. Y, aunque se localice a sus familiares en África, la repatriación es casi siempre inviable. No tienen dinero para pagarla.
Esperando al siguiente
Por cada persona fallecida que aparece, hay otras dos de las que nunca se sabe nada. En uno de estos nichos de Barbate se enterró a un inmigrante el pasado mes de junio. El de al lado espera el cadáver del siguiente. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía insiste en que los muertos que llegan a nuestras costas son un pequeño porcentaje. En los últimos 20 años, 6000 personas han perdido la vida en el Estrecho.